lunes, 20 de julio de 2015

Coche azul

Coche azul

Cuando íbamos en tu
destartalado coche azul
escuchando rock clásico
-tu rollo-
y hablando sobre
nuestras tonterías varias.

Tenías la mirada fija
en la carretera, con
tus gafas de sol torcidas,
tapando tu magia.

Aquel coche azul tuyo,
cuya matrícula, sumando
los dígitos, daba
20
como resultado.
No recuerdo con precisión
los números, pero
recuerdo el resultado;
20...

Conducías con el semblante
serio, agrio, mientras
yo te miraba con ojos
de idiota.
¡Se te veía tan segura!
Iba de copiloto, dejándome
llevar por tus manos
al volante.
Taaaan segura de tus actos....
Y yo sin comprender muy bien
cómo debería manejarte a tí,
cómo se llevaba aquel volante
que escondías en el alma.
Y mientras, tú, arrastrándome
por la carretera a tu completo
deleite.

Aquellos breves paseos en
tu coche azul cuya
matrícula sumaba 15...
¿o era 20?
¡Ya ni me acuerdo apenas!
Siempre, cuando vago como
una rota bolsa de supermercado
por la calle, poso
mi pupila resquebrajada
por los coches que circulan
apaciguadamenete.
Buscando, removiendo los colores,
a la espera de aquel azul
cielo mierda muerto
que tanto te caracterizaba
cuando aún creía que
existías.
Nunca apareces a la vez que
apareces en todo lo
que muerdo, machaco, atisbo
y pienso...

Aquel coche azul a la deriva,
manejado por un corazón
a la deriva,
cargando con una bolsa de mierda
estancada en el pasado.
Sumaban 20, 15, 21...no lo sé.

En fin, que te pete el
rubio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario