Hoy toca ir al bar
El sexo y el alcohol
se asemejan en muchos
aspectos:
En pleno acto puedes ser
lo que te plazca.
Un príncipe, un vagabundo
Un repartidor, un poeta ilustrado,
Un camarero, incluso un payaso;
el procedimiento es el mismo
Ya sea el cuello de una cerveza
o tu polla equipada para
la introspección.
Durante ese trámite
satisfactorio
los coches, semáforos
ambulancias, hospitales
orfanatos, tanatorios
desaparecen de la mente.
Solo sois tú y ella.
Es por eso que
el día que no me veáis
sentado junto a la barra del bar
deberíais brindar por mí,
ya que estaré follando
-o muerto-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario