viernes, 20 de marzo de 2015

Gran Casino

Gran casino


La vida es un puto casino.
Hay luces de neón que ciegan la cordura.
Rumores que incitan a los vicios más asquerosos.
Gente que contamina y ensucia la alfombra.

Licores que te hacen vomitar esputos
sobre un fajo ilícito de papeletas moradas.
También hay un techo celestial
con miles de ojos acusadores que incitan a la locura.
Porras para sodomizar las opiniones contradictorias
de un mismo fuego rojo.
Hay azar en el rastro de cada mirada y cada gesto.
Ludópatas alcoholizados por su bien común,
que sueñan con los ojos abiertos y apuestan
con una mano ajena.
Ruletas defectuosas que siempre dictan
el mismo voto, el mismo hoyo.
Tragaperras que regurgitan oro
y se alimentan del cobre de los bobos.
Y, a su vez, estoy yo con la fórmula
de la eterna ganancia lagrimal:
"Siempre apuesto que voy a perder todas mis apuestas."

Así no pierdo nada, salvo el TIEMPO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario